Raiatea, la isla sagrada

La isla sagrada de los antiguos polinesios no atrae a muchos turistas, tal vez por su escasez de playas. A cambio ofrece muy buenas condiciones para el buceo y la navegación a vela. Es isla grande, con magníficas cumbres, cascadas y selvas.

Raiatea dispone de:

Paisajes agrestes y selváticos. Sitios arqueológicos. Isleños hospitalarios. Trekking, escalada.
Paseos a caballo. Submarinismo en jardines de coral. Buceo , (nudibranquios y 2 naufragios: (goleta y avión Catalina).
Pesca deportiva de alta mar (atún, bonito, marlin). Surf de arrecife. Vida nocturna en ambiente netamente isleño.
Pensiones con precios razonables.

ACCESO:

Air Tahiti opera 4-6 vuelos diarios desde Papeete (duración: 45 minutos), 1-2 desde Bora Bora y Huahine, 5 frecuencias semanales desde Moorea y 4 desde Maupiti..
Raiatea es escala en los itinerarios semanales de los cargueros "Vaeanu" y "Hawaiki Nui" que navegan entre Papeete y Bora Bora. 3 frecuencias semanales de la lancha "Maupiti Express" la unen con Bora Bora.

ALOJAMIENTO:

Raiatea no tiene hoteles de lujo, sólo uno de primera categoría y otro de nivel turista superior. Una docena de pensiones, algunas con sitio para acampar, ofrecen alojamiento en contacto estrecho con los isleños, considerados entre los más amistosos de la región.

CRUCEROS:

Raiatea tiene un lindo puerto en Uturoa, donde recalan el "Paul Gauguin", "Princess Cruises", "Bora Bora Cruises" y "Archipels Croisieres".

QUÉ HACER

Con su traje de baño y protector solar en mano, tome la excursión en piragua a la isla de Tahaa. Surcará aguas luminosas teñidas de verde. Detenciones en un vivero de perlas y plantación de vainilla. Almuerzo bajo cimbreantes palmeras en la playa de un islote deshabitado.

Alquile un coche y recorra el camino alrededor de la isla (99 km). Atraviesa laderas selváticas, con hermosas vistas de los picos isleños y abundantes cascadas. Deténgase y camine por el Templo de Taputapuatea, alguna aldea de pescadores y la Marina de Apooiti. Estaciónese luego en el pueblo de Uturoa y deambule por sus encantadoras calles coloniales. Almuerce en la terraza de un restaurante frente al muelle. Una caminata hasta la cima del cerro Tapioi (294 m) le brindará un panorama del pueblo y las islas vecinas.
Si prefiere una actividad guiada, tome la excursión en vehículo 4x4 al interior de la isla, Marae de Taputapuatea y cráter de Faaroa. Regresará antes del almuerzo; vaya por su cuenta hasta Uturoa y continúe con la sugerencia anterior (recorrido por las calles, almuerzo, cerro Tapioi).

Una travesía en piragua motorizada lo llevará hasta el río Faaroa, con visita al Jardín Botánico y posterior parada en la playa del islote Iriru.
Si le gusta el buceo, tal vez prefiera cambiar la excursión por una inmersión en la Gruta de los Pulpos (si es experimentado) o tras los restos hundidos de la goleta Nordby.

Si prefiere playa y ambiente reposado, trasládese a un islote del arrecife, donde las aguas verdosas son transparentes como el cristal y abundan los peces de colores. Por la noche asista al espectáculo folclórico del Hotel Hawaiki Nui (viernes) o del Restaurant Quai des Pecheurs (sábado). Y por qué no rematar la jornada en Le Zenith, discoteca de ambiente netamente isleño (miércoles a sábado).
¿Prefiere mayor actividad física? Puede dedicar el día a una cabalgada al interior de la isla, una excursión a pie hasta las 3 cascadas, o escalar el monte Temehani (772 m).

Si es aficionado a la pesca deportiva en alta mar, considere una salida por el día, pues Raiatea es la isla más atractiva para esta actividad.
Al llegar a Raiatea, averigüe si su estancia coincide con algún servicio religioso protestante. Cualquiera sea su credo, acuda para observar a los isleños coreando los himnos sin apoyo de instrumentos musicales.